“NO MÁS ALLÁ DE DONDE ALCANZA NUESTRA MIRADA”



Descendiendo por las laderas
de hierba bañada,
por la lluvia de un futuro incierto,
con todo su mundo reflejado,
en una sola mirada,
va el corazón inocente,
el corazón indefenso,
va la infancia deseosa,
de besar este cielo inmenso.



El niño,
con su edad encadenada,
camina hacia el tortuoso gesto,
de su destino tirano,
lo podemos leer
en las huellas de sus pies y,
en las huellas de cada mano.
Encadenado está,
a un martillo y a una piedra.
El niño, tan niño, y tiene ya,
su pico y su pala, como herramienta.
Sus ilusiones se enredan entre la hiedra,
ilusiones de volver a su infancia dorada.
Pero allá, en la cumbre,
cada segundo se clava,
en su tierna espalda,
como una cruel puñalada.



Y el niño, sueña despierto …
¡ Cuándo dejaré de beber esta hiel … !
¡ Cuándo despertaran mis bellas fábulas … !
Quisiera que todo lo poco que he vivido,
sea un mal sueño, que sólo siento en mi piel,
cuando estoy dormido.



Por los senderos de hierba,
lluvia, barro y piedra,
rostro triste, tristes ojos,
de una infancia casi destrozada.
El niño, tan niño y,
de picar piedra,
ya tiene su corta edad, ensangrentada.



A su infancia la están matando,
y a su futuro también lo mataran.
Las canciones de su niñez, se están acabando,
el niño se está haciendo mayor,
y sus sueños de ser algo más …,
siguen dormidos y esperando,
donde los mayores…,
seguimos viendo, su infancia encadenada …,
no más allá …
No más allá de donde alcanza nuestra mirada.























Autor:( Copyright) Vicente V. Solera


“OTRA LUZ BRILLARÁ”



La luna plateada.
Compañera fiel de tus desvelos,
amante furiosa de tus sueños ...,
ya se marchó.
Pero en la mañana,
te acompañan los ángeles ...
Los ángeles del amor.



Empieza el día,
y escucharás nuevas melodías,
en la alborada,
canciones de amor,
que sonaran para ti, al alba.



Deja que entre nuevo resplandor,
en tu corazón,
y una nueva luz brillará.
Abre tus ojos,
y deja que brillen,
con los colores de la pasión.
El día va a empezar,
ahora, aquí,
para ti ...




Y no olvides los besos …,
aunque hoy no los sientas,
y no olvides aquellas palabras,
que nunca te hicieron daño.
Los besos volverán,
para darte más fuerzas,
y volverán las palabras,
para decirte otra vez, ¡te amo.!



Otra luz brillará.
Una nueva luz, te iluminará.



Pero no dejes que se apague,
tu luz de ilusión,
y no dejes de oír,
la música de tu esperanza.
No dejes que se marchen
los ángeles del amor,
y deja que las melodías de tu canción,
sigan sonando al alba.



Una nueva luz brillará.
Otra luz, para ti, volverá,
pero deja que entre,
nuevo resplandor,
en tu corazón;



porque ahora,
aquí,
para ti ...,
el día va a empezar,
el día, la mañana,
y tu nuevo despertar.

Autor:( Copyright) Vicente V. Solera

“DIOSA LUNA BLANCA”




Sí, yo tus invisibles manos y
tus alas blancas veo.
Cada noche,
al final del camino,
tu figura desnuda, yo la deseo.



Te llevo muy dentro del alma,
estoy contigo.
Mi sombra eres y donde voy,
tú me sigues.
Tras mis huellas vas,
te siento, estás conmigo,
y en la soledad de un sendero sin fin,
me persigues.



Es inútil que se aferren
a que tu nombre olvide.
Siempre dejaré que tu blanca luz,
entre mis dedos anide.
Nuestras almas crecieron
entrelazadas,
y entre un mismo fuego,
en un mismo crisol,
fueron también, purificadas.



Mi luz de blanca esperanza eres y,
donde tú vas te sigo,
justiciero de tu dolor …,
hasta el final te persigo …



De tus huellas soy esclavo,
mientras busco un nido de alas blancas,
que me pueda abrigar …
De rodillas en la tierra me clavo,
esperando tu bello regreso,
entre las nubes y entre la mar …



Diosa luna blanca,
cuando yo vea en la noche desierta,
el vuelo incesante de nuestra libertad,
me acordaré de ti …
Y tú, cuando veas la mañana despierta,
en el vaivén imborrable de nuestra claridad,
acuérdate de mi …,
y no me atormentes otra vez, con tu frialdad.
Diosa luna blanca, transparente espejo de mi serenidad …
¡ Acuérdate, acuérdate tú también..., de mi.!





Autor:( Copyright) Vicente V. Solera

" UN NUEVO AMANECER "



Es comprensible,
que nos quedan heridas,
que ni el paso del tiempo las puede curar,

pero es increible,
que tantas ilusiones dormidas,
hoy no las queramos al fin, despertar.




Nuestras vidas son paralelas y equidistantes,
y tenemos muchas cosas que defender.

Vamos a borrar todas esas razones discordantes,
esas razones que nos hacen envejecer...,
y sin duda sentiremos de nuevo,
los dulces secretos del placer.




Escondido en lo más profundo de nuestro pecho,

guardamos nuestro más preciado tesoro,
pero pasa muy aprisa el tiempo,

y el corazón está olvidando nuestros mejores momentos,
yo quiero conseguir que tus ojos me miren con decoro,
y dejar que el corazón olvide nuestros malos recuerdos.




Ahora, son tiempos para encontrar,
muy dentro del corazón...,

son tiempos para esperar,
el resplandor de otra ilusión.

Dejar de buscar a un culpable,
conseguir que nuestra vida sea envidiable,

luchar por encontrar solución a tantos fracasos,
y el por qué de nuestros tristes sarcasmos.




Nuestras vidas son paralelas y equidistantes,
y nos quedan muchas cosas que defender,
borremos ya, todas esas razones discordantes,
esas razones que nos hacen envejecer...,
y sin duda sentiremos de nuevo,
los dulces secretos, de un nuevo amanecer.





Autor:( Copyright) Vicente V. Solera